Curiosidades del Roscón de Reyes

El Roscón de Reyes es un postre maravilloso que identificamos con el sabor y la magia que envuelve a la Navidad. Está preparado a partir de una masa dulce decorada con rodajas de fruta escarchada y azúcar, que se puede rellenar con crema o nata. Gusta a todos por igual, pero sin duda a los que más ilusión hace es a los niños, ya que en su interior guarda un regalo para el más afortunado. Por todo ello, en la entrada de hoy vamos a hablar de algunas curiosidades de este tradicional dulce y mostraremos cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo.

¿Cuándo surgió el Roscón de Reyes?
Gran parte de las costumbres navideñas que tenemos hoy en día son producto de una larga evolución. En este sentido, el árbol de Navidad, Papá Noel o el Roscón de Reyes en su origen tenían un significado totalmente distinto al actual. La elaboración de este último se basa en un rito pagano que celebraba el nacimiento del sol, conocido como saturnales, que duraba una semana y finalizaba el 25 de diciembre.

En época romana este rito se cristianizó y era habitual consumir unas tortas redondas que se entregaban como obsequios a las clases menos favorecidas, como plebeyos y esclavos. La receta era muy diferente a la que conocemos hoy en día, ya que estaba hecha a partir de ingredientes como los higos, dátiles, miel o calabaza.

¿Cuándo se introdujo el regalo?
Con el paso del tiempo, se popularizó la costumbre de introducir un haba seca dentro del pastel, que daba buena suerte a quien lo encontraba. En ese instante, el afortunado pasaba a llamarse Rey de la Fiesta o Rey de Reyes y podía hacer lo que quisiera durante varios días, siempre en clave de humor. Cuando se oficializó la costumbre con el cristianismo, este dulce pasó a llamarse Roscón de Reyes y su consumo se retrasó unos días para que coincidiera con la llegada de los Reyes magos.

Posteriormente, las habas fueron sustituidas por figuras de cerámica y otros regalos más importantes, incluso dinero. El motivo es que esta legumbre pasó a considerarse un signo de mala suerte en muchas culturas, en lugar de uno propicio como lo fue en su momento.  Sin embargo, también era habitual conservar el haba, para que así quien la encontrara tuviera que pagar el roscón. De hecho, de aquí viene la expresión “tontolaba”, que todavía se usa hoy en día.

¿Por qué tiene esa forma?
La forma actual del roscón, redonda y con un agujero en medio, comenzó a popularizarse cuando la Iglesia institucionalizó las festividades de los Reyes Magos, allá por el siglo III. Simboliza la eternidad y nos recuerda a aquella corona que supuestamente los Reyes de Oriente regalaron al Niño Jesús.

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