Historia y curiosidades de la hamburguesa

Poco hechas o en su punto, a la barbacoa o la parrilla, de cerdo, ternera o cordero, con multitud de panes diferentes y acompañamientos, desde el queso o el beicon hasta el insustituible kétchup. Existen mil formas distintas de preparar una hamburguesa, pero todas tienen algo en común: ¡están riquísimas! En la entrada de hoy vamos a hacer un breve repaso de la historia de esta receta y os mostraremos algunas curiosidades muy interesantes.

¿Cuál es el origen de la hamburguesa?
Como su propio nombre indica, viene de “hamburger”, señalando directamente a la ciudad de Hamburgo, que es la segunda más importante de Alemania. A mediados del siglo XVIII encontramos en el “The Art of Cookery made Plain and Easy”, uno de los libros más vendidos de la época, la receta de las “hamburgh sausages” o salchichas de hamburguesa, que se servían encima de pan tostado. Este sería el antepasado del plato, pero ¿cómo evolucionó hasta convertirse en lo que conocemos en la actualidad? Para explicar este cambio tendríamos que hablar de los procesos migratorios que conectaron Europa con América.

Un buen ejemplo lo tenemos en la Hamburg America Line, una empresa de transporte aéreo que enlazaba Alemania con Estados Unidos. En sus vuelos se comenzaron a vender a finales del XIX unos filetitos entre dos piezas de pan, que serían el segundo eslabón de nuestra cadena. La influencia norteamericana fue esencial para darle la forma final a esta receta, aunque aún hoy en día nadie parece ponerse de acuerdo con respecto a su creador.

Los padres de la hamburguesa
Para algunos, la hamburguesa es obra de Fletcher Davis, quien en 1880 servía bocadillos de carne con cebolla, mostaza y pepinillo en Athens, Texas. Para otros, fueron los hermanos Frank y Charles Menches, durante una feria en 1885. Cuenta la historia que se quedaron sin salchichas para el bocadillo e improvisaron unas con filetes de ternera. Y finalmente tenemos a Louis Lassen, propietario de un carro de comida en New Haven, Connecticut, conocido como el Louis’ Lunch. Sus partidarios aseguran que este hombre fue el primero en vender hamburguesas en 1900, según comentan algunas crónicas de la época.

Hay quien sitúa el origen de la hamburguesa en ciudades como Ohio o Nueva York, e incluso en la propia Hamburgo. No obstante, los cocineros mencionados anteriormente son los que más papeletas tienen para reclamar su paternidad.

Comida rápida a pie de calle
Sea quien sea el autor, parece claro que esta receta se popularizó gracias a los carros de comida, que ofrecían unas hamburguesas de calidad sin demasiadas pretensiones. Ya en 1896 podemos leer en el Chicago Tribune la fama que estaban adquiriendo las “hamburger steak sandwichs”, elaboradas con carne en pequeños medallones que se cocinaban al momento mientras la gente hacía cola en mitad de la acera.

A partir de ahí, las hamburguesas pasaron de la calle a los restaurantes, donde surgieron las primeras cadenas especializadas en ellas. Una de las primeras fue la White Castle, con sede en Wichita, en el estado de Kansas. Nació en 1921 y fue la responsable de popularizar las hamburguesas en tamaño mini, que se llamaron “sliders”. En la década de los 40 llegó McDonald’s, que comenzó con un pequeño restaurante en San Bernardino, California, y acabó siendo el mayor gigante del sector.

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